jueves, 22 de septiembre de 2011

Una de edificios...


Esta mañana he ido a la Estatua de la Libertad. Como es lógico, un sitio muy muy muy turístico, pero mucho. Yo he pasado los dos controles de seguridad. Mi manzana y mi agua se han quedado en el segundo. He subido hasta el pedestal de la estatua y la he visto muy de cerca. Después he bajado en la isla Ellis, donde está el museo de la inmigración: 12 millones de personas llegaron a Nueva York desde 1892 hasta 1924. Un tercio se quedaba en la ciudad, los demás iban al resto del país. En el museo no me he enterado de mucho porque no he pagado la autoguía. No me ha entusiasmado la visita demasiado.
Estaba hecha polvo físicamente y me he ido a comer, buscando primero el Skyscraper Museum. Me he enfadado conmigo misma por ser tan nefasta con la orientación. Tanto que es para asombrarse (no por el enfado, por la orientación). Por supuesto, me he ido para el otro lado. Pregunto a dos personas, que son de aquí, y no tienen ni idea. Al final lo encuentro. Estaba a... 150 metros? No importa, aquí es todo tan inmenso que en 150 metros hay muchas cosas. El museo me ha encantado. En inglés, pero me he enterado de cosas. Es un lugar donde Ted Mosby de "Cómo conocí a vuestra madre" seguro que ha ido (y sin perderse). Es sobre los rascacielos del mundo, y hace un recorrido histórico empezando por las pirámides.
Cuando llegaban los inmigrantes, primero se bajaban en la Isla Ellis, una isla al lado de la isla donde está la Estatua de la Libertad. Los que podían entrar, al llegar a Manhattan lo más alto que veían era esto (el punto más alto de todo Nueva York hasta 1890):


Trinity Church
 El Chelsea Hotel, de 1884, fue el edifcio residencial más alto en el momento de construirlo. Está 3 calles más arriba de mi  albergue. Desde 1905 convertido en hotel y ahora cerrado, con un conflicto por medio que no sé de qué va. 
Otro, the Woolworth Building, se convirtió en el más alto en 1914 (el de la foto de ayer).
El Chrysler Building, con 319 metros, fue el edificio más alto durante 11 meses... hasta que, en 1931, llegó la hora del Empire State. Lo construyeron en 11 meses y tomó el relevo de ser el edificio más alto del mundo. Desde mi habitación veo la parte de arriba.

Chrisler Building
El Flatiron, que más que por alto, destaca por su forma.

Las Twin Towers del World Trade Center las construyeron entre 1971 y 1973, siendo las más altas del mundo en esa fecha.
Al salir del museo, he ido a la zona cero. Cada vez que he pasado por aquí, se me ponen los pelos de punta imaginando cómo fue el día del atentado. The Freedom Tower va a ser más alta que las antiguas torres gemelas.

Luego he cogido el bus. Para mí es todo un éxito, ya que hacer casi cualquier cosa me supone dificultades. Ahora, una menos. Me acuerdo que el año pasado casi ni usaba las monedas porque no me aclaraba. No pone el número, la cantidad está en letras. Parezco un poco de pueblo, diciendo que este año ya me aclaro con las monedas, así es. Lo que no consigo aún es abrir las puertas en la dirección que toca... de pueblo, pueblo (no os quiero contar cuando vaya a la laundry a lavar la ropa, ufff...). A lo que iba, el trayecto ha sido más largo que en metro pero me ha encantado ver la calle. He ido hasta el muelle 83 del río Hudson, a coger  un barco, dar un paseo de dos horas y regalarme estas vistas, mientras el guía no paraba de hablar, y lo único que le he pillado es que los baños estaban en la primera planta:


Al final del paseo me estaba quedando dormida. Faltaba el churri que me dejara la chaqueta porque hacía frío. Como no había, me he metido para la parte cubierta del barco, a disfrutar de la vista con la cabeza apoyada en el cristal. Al llegar al muelle, me han entrado ganas de andar, así que he ido paseando de la 42th St a la 20th St por la 7ª Avenida. Me he dado cuenta de que en esta ciudad puedes tener de todo. Cafés donde quieras y como quieras, tiendas abiertas por la noche, mil sitios para comer, limusinas en la puerta... Casi de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario